Guzmania que disfruta de una buena salud
y presenta un aspecto estupendo

Los matices  de color o el variegado se diluyen
- Falta de luz. Casi todas las plantas con el follaje variegado necesitan recibir bastante luz para mantener la intensidad de los colores.

Cierta falta o ausencia total de color en las hojas
- Nutrición insuficiente. Conviene añadir algún tipo de abono o cambiar la tierra por otra nueva y enriquecida.
- Falta de agua o riegos demasiado irregulares. La tierra que se seca con frecuencia acaba afectando al desarrollo de la planta.

Los tallos y las hojas crecen demasiado largos y se mustian
- Exceso de calor, sobre todo durante el invierno. Se mitiga con el rociado de la planta y moderando la calefacción
- Falta de iluminación, que provoca este desarrollo anormal en busca de la luz. Sólo hay que situar la planta junto a una iluminación suficiente.

Los brotes y las hojas pierden color o amarillean
- Clorosis, provocada por la falta de hierro en el sustrato, o que éste no pueda ser asimilado por el exceso de cal en la tierra o en el agua con la que se riega. Lo más sencillo es añadir hierro quelatado al sustrato. También se puede cambiar la tierra por otra con el PH adecuado. Si el agua de la zona es demasiado dura, conviene regar con agua mineral o con agua de lluvia.

Manchas oscuras que salen por toda la hoja
- Sustrato demasiado seco.
- Sustrato muy húmedo.
- Agua de riego demasiado fría.
- Ambiente seco y caluroso. Conviene rociar con agua el follaje y bajar la calefacción.
- Exceso de nutrientes o abonado, en especial de nitrógeno, que ocasiona las manchas y la muerte del tejido. Se debe cambiar el sustrato cuanto antes.
- Intoxicación de la planta por algún producto fitosanitario o de otro tipo.