En: Feijoa, pineapple guava
La Feijoa es un arbusto que produce frutos, perenne, de la familia de las mirtáceas. Se ramifica bastante, tiene forma redondeada y puede alcanzar los 3 m. de altura. La corteza se desprende en escamas. Las hojas son simples, opuestas, coriáceas, ovaladas y con un peciolo corto; son de color verde oscuro por el haz y plateado el envés. Las flores nacen solitarias en verano, son de un color rosa pálido, con sólo cuatro pétalos (que son comestibles en ensaladas) y multitud de estambres muy vistosos. El fruto, una baya ovalada, mide poco más de 6 cm., es oloroso y de color verde oscuro. Tiene muchas pepitas. La carne es comestible, algo ácida, muy rica para hacer zumos, mermeladas, compotas, gelatinas o para consumir fresca. Contiene mucha vitamina B y C.
La cuirosa flor de la feijoa
Variedades:
Feijoa sellowiana “variegata”, de hojas con el borde claro, uso ornamental.
“Apollo”, “Choiceana”, “Germini”, “Kakapo”, “Mammoth”, “Nasemetz”, “Superba”, “Trask”, necesitan la presencia de plantas machos y hembra para que se fecunden y produzcan frutos.
“André”, “Coolidge”, “Triumph”, “Unique”, son variedades que se autofecundan.
Originaria: de las zonas subtropicales de Brasil y otros países del entorno.
Situación: al sol o a media sombra. Resistente al frío y a las heladas moderadas. En zonas con temperaturas muy bajas la hoja puede llegar a caer y los frutos no llegan a madurar. Protegida de los vientos. En todo tipo de terrenos, mejor sueltos, fértiles, con buen drenaje. Tolera bien la cercanía del mar.
Cultivo: apenas necesita cuidados. La feijoa es un arbusto interesante todo el año, que además no suele verse atacado por plagas y enfermedades. Sí le afectan mucho los calores fuertes y la sequedad ambiental. Las raíces son superficiales y por tanto sufre enseguida la falta de agua, pero también el exceso. Puede emplearse en setos informales, aislado, dándole forma de arbolito, y también cultivarse en macetas grandes. Crece despacio.
Poda: no le conviene. Los setos se pueden recortar al acabar el invierno. Una poda demasiado fuerte puede hacer que esté varios años sin dar frutos.
Multiplicación: por semilla, aunque es mejor por esquejes o por acodo de variedades conocidas.
Hojas perennes, simples, opuestas y ovaladas de la feijoa
Troncos de la feijoa con la corteza que se desprende en escamas