Matas de cerastio en un viejo muro de Cordes Sur Ciel, en el sur de Francia
El cerastio es una planta herbácea y perenne que crecerá feliz a pleno sol, en suelos secos, arenosos y siempre bien drenados. Tiene las hojas de un bonito color azulado y una floración abundante y delicada. Él solito se reproduce y se extiende, convirtiéndose en una opción excelente como planta tapizante para cubrir zonas soleadas. También quedará vistoso en el jardín rocoso o a lo largo de las borduras. A cambio no pide muchos cuidados, todo lo más que vayamos retirando las flores según se marchitan para mantener la frescura del follaje.
Cerastio en plena floración