El ailanto es un árbol de hoja caduca de la familia de las simarubáceas.
De crecimiento muy rápido al principio, puede alcanzar los 30 m de altura.
Tiene el porte estilizado, con la copa abierta y ligera. La corteza se
cubre de estrías. Las hojas son alternas, compuestas, con aspecto plumoso,
y llegan a ser enormes, de más de un metro de longitud. Produce unas flores
amarillentas bastante discretas en verano, cada sexo en una planta distinta.
Las plantas femeninas producen los frutos, sámaras con una semilla que
forman vistosas manchas anaranjadas en el árbol y maduran hacia el otoño.
Se le llama “árbol del cielo” por su altura.
Habita: originario de China. Hay quien le llama “el árbol
de las obras”, porque crece allí donde haya un poco de arena junto a un
bidón de agua. Es frecuente verle naturalizado en las cunetas.
Situación: en cualquier tipo de suelo, mejor bien drenado,
ya sea al sol o con algo de sombra.